La lipodistrofia facial es la anómala distribución de la grasa corporal, con aumentos en unas zonas y/o pérdidas en otras. Esto podría dar como resultado: el aumento de la cintura, el aumento de las mamas; acumulación de grasa en la parte posterior del cuello y superior de la espalda; acumulación de grasa alrededor del cuello y de la papada; pérdida de grasa facial, especialmente en las mejillas; pérdida en las nalgas; venas prominentes en brazos y piernas (a causa de la pérdida de grasa).
En las personas VIH positivas, la lipodistrofia facial es frecuente. Esta no compromete la vida, pero es una de las complicaciones más estigmatizantes del virus del SIDA. Está demostrado que la lipodistrofia facial tiene efectos dañinos sobre la autoestima, y sobre la calidad de vida; y puede llevar al paciente a sufrir depresión. Debido a que se cree que la lipoatrofia es un efecto secundario de la terapia antirretroviral (ARV), ésto puede afectar la “relación” de una persona con sus medicamentos, lo que podría resultar en una mala adherencia o en la interrupción del tratamiento, aunque los medicamentos mantengan una carga viral indetectable y un sistema inmunológico saludable. Las características más notables de la lipodistrofia facial son: La Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos aprobó dos rellenos faciales: poly-L-lactic acid (Sculptra) y calcium hydroxylapatite (Radiesse), específicamente para las personas VIH positivas con lipoatrofia; y además, otros rellenos faciales están siendo estudiados y usados actualmente de manera experimental en todo el mundo. Los rellenos faciales son productos inyectables (o que deben ser insertados quirúrgicamente), que se pueden usar para rellenar hundimientos en la cara, como aquellos causados por la lipoatrofia. Tanto los rellenos faciales temporarios como los permanentes están disponibles. Los temporarios duran habitualmente entre tres a doce meses (algunas veces un poco más) y generalmente, se requieren retoques para mantener sus resultados. Los rellenos faciales semipermanentes proveen beneficios que duran a largo plazo. Radiesse, BioForm Medical, ha diseñado un programa de asistencia para el paciente (PAP) para proveer el relleno a un costo reducido a aquellos pacientes VIH positivos que cumplan con los requisitos de elegibilidad. Este relleno es Sculptra, un producto que contiene ácido poly-L-lactic y que se usa desde hace tiempo en cirugía reconstructiva (Sculptra se aprobó para la corrección de la lipoatrofia asociada con el VIH en agosto de 2004). No, también las personas con lipoatrofia facial pueden optar por otro tipo de tratamientos, como: Lamentablemente, para muchas personas VIH positivas con lipoatrofia facial, estos tratamientos son muy costosos y tienen que ser pagados de manera privada. El cirujano que realice estas prácticas debe tener una amplia experiencia, ya que las técnicas en caso de HIV requieren destreza y gran conocimiento anatómico, así de los diferentes tipos de relleno. ¿Quiénes son los más frecuentes a sufrir de lipodistrofia facial?
¿Qué otros efectos causa la lipodistrofia en las personas?
¿Cómo se trata la lipodistrofia facial?
¿Solamente se puede tratar con Sculptra?
Si deseas consultar con nuestro experto, el Dr. Fernández Blanco, pide tu cita a contacto@drfernandezblanco.com o a través de nuestras redes sociales de Facebook o Instagram.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.