Echemos la vista atrás, a los años 40, cuando una actriz a la que pocos recordarán por su excelencia interpretativa, Veronica Lake, impuso un peinado que se convirtió en un emblema: taparse media cara con la melena (al igual que haría años después Jessica Rabbit en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?).
Parecerse a una famosa es una ambición conocida de mujeres de todo el mundo. Antes esa imitación consistía en imitar su peinado, su forma de vestir o de maquillarse, pero ahora, con las posibilidades que ofrece la cirugía estética…
En su informe anual, la American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery (AAFPRS) reporta que sus miembros han constatado que cada vez son más las mujeres que se operan para parecerse a una famosa, habiéndose registrado un aumento del 13% en 2014, tras incrementos del 3% en 2013 y del 7% en 2012, en este tipo de intervenciones de cirugía estética.
¿Y a qué famosas quieren parecerse las mujeres de hoy? Pues los físicos más demandados son, al parecer, los de Angelina Jolie, Beyoncé, Madonna, Kate Middleton y Kim Kardashian.
Trasformaciones estéticas estas que siguen sorprendiendo y de las que, en ocasiones, se hacen eco los medios de comunicación. Así conocimos, por ejemplo, a Kitty, una mujer de Texas que se había gastado más de 18.000 euros en intervenciones de cirugía estética para asemejarse a Jennifer Lawrence . O a la actriz porno japonesa Rina Nanase, que se operó los ojos, la nariz y la barbilla para parecerse a… al elfo Dobby de Harry Potter.
En fin. Extravagancias al margen, los expertos advierten del peligro que entraña aspirar a ser como alguien a quien nunca se ha visto con la cara lavada, ya que generalmente la apariencia que las divas ofrecen al público no se corresponde con su ser real, dado que las imágenes que de ellas nos llegan están muy retocadas, y generan por tanto expectativas poco realistas.
Además, según los expertos, esta tendencia podría tener que ver no sólo con la belleza y revelar algo más profundo: el deseo de conseguir el estilo de vida, el atractivo y el éxito que las mujeres que piensan en operarse para parecerse a una famosa ven en esas celebridades cuyo aspecto físico tratan de hacer suyo.
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Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.