Masajes terpéuticos, a cual mejor

La palabra “masaje” procede del francés “massage”, que nace del verbo “masser”, amasar, que a su vez viene de “masse”, masa, que tiene su origen en palabras griegas y latinas. En fin, este no es un blog etimológico así que lo dejamos aquí, pero queríamos evocar la idea de un profesional trabajando con las manos la materia para mejorarla. Porque, en definitiva, eso es lo que hacen los masajistas.

¿Cuántas veces no habremos expresado este deseo en voz alta? “Daría algo por un buen masaje.”

Sin embargo, y más allá del placer que indudablemente proporcionan y del alivio que nos reportan, más allá de ayudarnos a eliminar el dolor y las contracturas de cuello y espalda provocados por las malas posturas, o por determinadas patologías, los masajes pueden contribuir a un correcto funcionamiento del sistema circulatorio sanguíneo y linfático, y a la eliminación de toxinas. De ahí que en nuestros centros los ofrezcamos, en la seguridad de que solucionan muchos problemas y con la tranquilidad de que quienes los dan saben qué tienen entre manos: son profesionales. Porque en esto como en todo, el conocimiento y la experiencia son fundamentales y una mala praxis puede traer consecuencias.

¿De qué tipos de masaje hablamos? Pues de tres:

• El drenaje linfático manual, un masaje terapéutico que favorece el buen funcionamiento del sistema linfático superficial, que es el encargado de la eliminación de líquido intersticial y de las moléculas de gran tamaño. Tiene efectos muy beneficiosos y está especialmente indicado en caso de traumatismo posquirúrgico, edemas, piernas cansadas o déficit circulatorio.
• El anticelulítico, un masaje con aceites esenciales que mejora la circulación sanguínea (principal causa de la celulitis) y está indicado para eliminar el efecto de “piel de naranja”, la flacidez cutánea y la atonía muscular.
• El circulatorio, un masaje que como su nombre indica mejora la circulación sanguínea, favorece el drenaje y facilita la eliminación de toxinas, propiedades todas que lo hacen especialmente recomendable para personas con insuficiencia venosa, para mujeres embarazadas y para todos aquellos casos en los que sea necesario drenar. Nuestros profesionales lo dan en ambas piernas ayudándose de aceites esenciales, y al hacerlo facilitan la eliminación de los líquidos retenidos, ayudan al retorno venoso y abren los canales linfáticos, es decir: eliminan la sensación de pesadez y piernas cansadas.

La próxima vez que pienses: “daría algo por un buen masaje”, recuerda todos los beneficios que te podemos generar con él.

Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).