La finalidad de la mamoplastia de reducción es disminuir el tamaño del seno, proporcionándole además una forma armoniosa. En esta cirugía se elimina exceso de grasa, piel y tejido glandular.
Los motivos para someterse a esta intervención pueden ser puramente estéticos, aunque en muchos casos responden a problemas fisiológicos, cuando lo que se busca es reducir peso para aliviar dolores de espalda.
Procedimiento
La cirugía de reducción de pecho se realiza con anestesia general, y se emplean diferentes técnicas en función de la paciente, el punto de partida de la mama, edad, la cantidad que se quiera reducir y lo que el cirujano considere más apropiado para el caso, siempre en conveniencia con la paciente.
Hay un paso fundamental previo a la intervención en el que se determina el volumen mamario y la cantidad de piel que se va a retirar, de toma de medidas y marcación preoperatoria. Los resultados van a depender en gran medida de lo que se decida en este paso.
La incisión podrá ser perialeolar (alrededor de la areola), cuando el caso sea leve; periareolar combinada con corte vertical en casos moderados; o la conocida como incisión en “T” invertida para casos severos, que combina la periareolar con corte vertical y corte transversal. La sutura siempre será intradérmica, y el cirujano tratará siempre de practicar las incisiones más finas posibles.
En el caso de reducciones considerables se puede realizar una liposucción y puede ser necesario redimensionar el tamaño de la areola, separarla y reposicionarla.
Tras la intervención se colocan unos drenajes que se mantienen durante el día que dura la hospitalización.
Recuperación
Tras una reducción mamaria se aconsejan 48 horas de reposo total y reposo parcial durante aproximadamente dos semanas, tras las cuales se retiran los puntos y se prescribe el uso de un sujetador especial.
Es necesario seguir las indicaciones precisas del cirujano plástico para una pronta recuperación.
Resultados
La cirugía de reducción de mamas tiene unos altos niveles de satisfacción en cuanto a resultados. Se consiguen pechos más ligeros y proporcionados y se alivian los dolores de espalda provocados por un pecho demasiado grande.
Los resultados son permanentes, si bien los cambios de peso o embarazos posteriores pueden alterar su tamaño o forma.
La mamoplastia de reducción, al igual que cualquier cirugía, implica ciertos riesgos que detallamos aquí. Es perfectamente normal experimentar dolor y molestias los días posteriores a la cirugía, que irán remitiendo paulatinamente, así como la hinchazón y los hematomas.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.