Aprende cuáles son los 5 pasos autoexploración que debes de seguir para evitar un cáncer de mama avanzado

El cáncer de mama es una lacra que sufren miles de mujeres todos los años. Las causas de esta enfermedad son diversas, teniendo especial relevancia los factores hereditarios. Un diagnóstico precoz es esencial para una buena evolución. Aprende cuáles son los 5 pasos de autoexploración que debes de seguir para evitar un cáncer de mama avanzado.

La importancia de la detección precoz

Para la pronta detección del cáncer de mama, se recomienda que las mujeres se realicen una mamografía cada dos años. El diagnóstico precoz es de vital importancia, ya que se estima que se curan hasta el 95% de los cánceres de mama detectados en las primeras fases de evolución de la enfermedad.

No obstante, una mujer también puede autoexplorar sus mamas. Así detectará si hay algo anómalo y, de este modo, podrá acudir al médico especialista. A veces, en la autoexploración se pueden encontrar bultos o anomalías que no son malignos, como los miomas. Sin embargo, siempre es recomendable visitar a un ginecólogo.

La autoexploración mamaria se debe practicar mensualmente, después de haber concluido la regla. Las mujeres que hayan pasado la menopausia, pueden hacerlo cuando quieran, aunque lo ideal es que establezcan un día en concreto al mes. Es conveniente contar con la tutela de un médico o de alguien conocedor de la técnica en la primera autoexploración, ya que te enseñará cómo practicarla correctamente.

Pasos para la autoexploración para evitar un cáncer de mama avanzado

A continuación te explicamos cuáles son los pasos que debes de seguir para prevenir la detección de un cáncer de mama avanzado:

1. Esperar hasta después de la menstruación para realizar la autoexploración, puesto que desaparece la tensión mamaria y es más sencillo descubrir anomalías.
2. Situarse frente a un espejo y observar si las dos mamas están simétricas, tienen la apariencia y el color normal, y si no existen alteraciones en la forma del complejo areola-pezón.
3. Levantar los brazos y observar si las mamas se elevan de igual forma. Esto es importante, ya que puede revelar bultos o anomalías que, debido a la posición, pueden pasar desapercibidas.
4. Hay que palpar cada una de las mamas con la mano contraria utilizando la yema de los dedos. Esto se debe realizar mediante movimientos circulares, comenzando desde el exterior del seno hacia el pezón. Por último, se deben exprimir los pezones para apreciar si sale algún tipo de líquido de ellos.
5. Se debe terminar la autoexploración con un examen de axilas, puesto que la mayoría de tumores nacen en esa zona.

Todas las anomalías que se detecten con una autoexploración mamaria son motivo más que suficiente para acudir al ginecólogo. Estas son algunas de las más frecuentes:

• Dolor al palpar algún punto en concreto.
• Diferente textura.
• Bultos o hundimientos.
• Sale líquido de los pezones.