Se ha demostrado que los varones satisfechos con sus órganos reproductores tienen una mayor confianza en sí mismos y una autoestima más alta. Sin embargo, algunos hombres sufren graves complejos y problemas psicológicos relacionados con sus genitales. Por eso, la cirugía estética genital masculina ha ido en aumento, ya que es una intervención que puede ayudar a resolver estos problemas que vienen acarreados desde la adolescencia.
¿Cuándo está indicada una cirugía estética genial masculina?
Sabemos que la vida íntima plena es importante para realizarse como persona y muchos varones no pueden disfrutar de ella por alguna anomalía en su órgano reproductor. Es por ello, que la reconformación de genitales externos está recomendada en los usuarios que desean mejorar el aspecto de sus genitales.
¿Cuántos tipos de cirugías genital para hombres existen en la actualidad?
Existen diferentes tipos de intervenciones quirúrgicas cuyo objetivo es variado, pero fundamentalmente apunta a mejorar la vida íntima y psíquica del paciente. Los más comunes, son:
Falopastia de elongación (alargamiento del miembro genital masculino)
Se realiza mediante liberación parcial de los ligamentos que fijan los cuerpos cavernosos al pubis. En ocasiones, se complementa con desplazamientos de la piel del escroto o con liposucción del pubis. El incremento obtenido es variable, oscilando entre 1,5 cm y 4 cm. En este tipo de intervenciones, el ángulo de erección en actitud de pie se modifica, desde una posición preoperatoria más vertical hasta la posoperatoria menos elevada, pero sin interferir en la capacidad de relación.
Falopastia de engrosamiento en actitud de reposo
Hay técnicas adecuadas a cada caso particular como los injertos de grasa tomada previamente del abdomen o muslos. Otras utilizan injertos de piel y grasa, o incluso injertos de colágeno dérmico. Junto con la intervención anterior, son las dos más demandadas en el ámbito de la cirugía genital masculina. Corrección de pene oculto Esto es debido a excedentes cutáneos o adiposos de pubis y abdomen, agravadas por circuncisión radical en la infancia. Esto localiza la propia localización, dando como resultado un pene inaparente que incluso obliga a sentarse para orinar. En estos casos, la realización de una liposucción, con o sin extirpación de tejidos excedentes, y la fijación de tejidos residuales a la raíz de los cuerpos eréctiles, darían como resultado una gran mejora de esta situación.
Fimosis
La estrechez del prepucio impide exteriorizar el glande. El frenillo corto puede desgarrarse y sangrar durante la erección, y a la larga puede llegar a provocar problemas en la íntima. La intervención es muy sencilla: consiste en seccionar el frenillo consiguiendo alargar la distancia del glande al prepucio. Este tratamiento es recomendable realizarlo a edades tempranas.
Curvatura congénita del pene
Durante la erección, son posibles las desviaciones hacia cualquiera de sus lados. Debe corregirse en los casos en los que interfiera a la hora de mantener unas relaciones íntimas placenteras. Su enderezamiento puede conseguirse mediante la aplicación de suturas en el lado convexo. Aparece en uno de cada 300 varones.
Enfermedad de la Peyronie o induración plástica de cuerpos cavernosos
La induración más frecuente tiene lugar en hombres con edad comprendida entre los 40 y 60 años. Puede promover la formación de una placa resultando en erección curvada y acortamiento. Para mejorar esta situación se elimina dicha placa, rellenándose con injertos dérmicos o venosos. Ausencia testicular congénita Se puede solucionar esta carencia mediante la implantación de prótesis de gel de silicona o de suero salino, que ofrecen un tamaño y aspecto similar a un testículo normal.
Rejuvenecimiento escrotal
El paso del tiempo provoca el envejecimiento de la zona genital. La piel escrotal puede dar un aspecto de flacidez, haciendo que se produzca el “aspecto péndulo” en las bolsas. Su corrección implica reducir el excedente de piel.
¿Y qué pasa con el miembro viril del hombre?
En todas estas intervenciones, la capacidad urinaria del pene es respetada y con respecto a las relaciones íntimas, el ángulo de erección puede quedar modificado, aunque sin intervenir en la capacidad de relación. Son habituales también cambios temporales en la sensibilidad, sobre todo debido a la inflamación postoperatoria. El tiempo estimado para volver a mantener relaciones con otras personas suele estar entre unas 2 o 4 semanas, según el tipo de intervención que se haya realizado.
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Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.