Permitidnos dos constataciones, que no tienen nada de científico, tampoco pretensiones demoscópicas, pero que nos sirven para situar el asunto que hoy queremos abordar.
Una: cada vez son más las personas que, principalmente debido a su vida sedentaria, no realizan en el día a día actividad alguna que les permita mantener tonificadas las nalgas y se quejan de tener un “culo plano”.
Dos: en algunos ambientes, incluso sin caer en la exageración evidente tipo Kim Kardashian, unas nalgas desarrolladas, firmes y poderosas, son un must de belleza.
(Un paréntesis. En 2014, alguien se entretuvo haciendo la lista de los “los 16 mejores y más sexys culos de famosas”, un ranking que resultó estar encabezado por Kardashian en el que también figuraban, entre otras, Rihanna, Kate Upton, Beyoncé, Jennifer López, Sofía Vergara, Scarlett Johansson o Miranda Kerr. Cerramos el paréntesis.)
Viene todo esto a cuento, es evidente, de una de las intervenciones de cirugía estética más requeridas, el aumento de glúteos.
La intervención está recomendada para aquellas personas, hombres y mujeres, que padezcan nalgas aplanadas.
El procedimiento es técnicamente sencillo. Primero procedemos a realizar una incisión en la línea interglútea para acceder al músculo llamado glúteo mayor. Luego, atravesamos ese músculo y creamos, debajo de él, una suerte de bolsillo, que es donde alojaremos la prótesis.
¿Y cómo son esas prótesis?
Están hechas de gel de silicona, es decir, son muy parecidas a las que utilizamos para los implantes mamarios aunque tienen mayor resistencia y cohesividad. En cuanto a la forma, existen dos tipos: las redondas y las almendradas, y elegiremos una u otra tras un análisis de las necesidades y la morfología del paciente.
Con frecuencia nos preguntan si existe la posibilidad de rechazo de la prótesis, y la respuesta es no. En cuanto a si hay riesgo de que, al igual que sucede en los implantes mamarios, se genere una cápsula retráctil o un encapsulamiento, la respuesta también es no: no hay peligro de cápsula por el lugar anatómico en que se realiza el implante.
Aclarado esto, volvamos a la intervención y al punto en el que la dejamos. Estábamos alojando las prótesis en los “bolsillos” abiertos para tal fin. Hecho lo cual, cerraremos mediante una sutura intradérmica, lo cual nos garantizará una cicatriz fina y disimulada en el surco interglúteo.
Esta intervención de cirugía estética requiere anestesia, ya sea general o epidural.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.