El aumento de pecho es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas. Muchas mujeres no se sienten a gusto con el tamaño de su busto y quieren aumentarlo para mejorar su imagen y su autoestima. Las técnicas en este tipo de tratamiento han avanzado mucho en los últimos años, cada vez son más seguras y tienen resultados más naturales.
En este sentido, el aumento de pecho con grasa de la propia paciente es un método cada vez más solicitado. No es nuevo, se ha utilizado sin problemas en pómulos o mentón, pero ahora cada vez tiene mayor demanda en tratamientos para mejorar el aspecto de la mama aumentando su tamaño.
Ventajas de un aumento de pecho con grasa
El lipofiling mamario no es una técnica complicada y da muy buenos resultados. Pero, sobre todo, es una gran alternativa para aquellas pacientes que no desean someterse a una intervención de tipo invasivo, como es la colocación de prótesis mamarias.
Además, esta técnica ofrece otras muchas ventajas. La más destacada es que no hay posibilidad de rechazo o complicaciones derivadas de él, ya que se utiliza grasa de la paciente. Por otra parte, aunque las prótesis son cada vez más seguras, el aumento de pecho con grasa elimina el riesgo de endurecimiento en alguna zona del pecho o de pérdida de sensibilidad en la mama.
Y no son las únicas ventajas. Hay más:
- No deja cicatrices, ya que la grasa se inyecta.
- Los resultados son muy naturales, tanto en lo que se refiere al aspecto como también al tacto.
- Un tratamiento con el que no solo se mejora la estética de la mama, sino también de aquellas zonas de las que se extrae la grasa
- Rápido, sin postoperatorio y en absoluto doloroso.
¿Cómo se hace un aumento de pecho con grasa?
La técnica no es complicada. Consiste en extraer grasa de la paciente, especialmente del abdomen, de la cara interna de los muslos, cartucheras o incluso papada. Esa grasa es aspirada con una pequeña jeringuilla y luego sometida a un proceso de centrifugado para separar sus componentes. De ellos solo se utilizará uno, la grasa pura.
Esa es la grasa que se inyectará en la mama, en las zonas indicadas para conseguir un buen resultado. Por lo general suele ser suficiente con un único tratamiento, aunque si es necesario para conseguir más volumen se puede realizar de nuevo. Eso sí, se trata de una técnica encaminada especialmente a aumentar moderadamente el volumen de la mama, una o dos tallas. Sin embargo, un aumento de pecho con grasa propia puede ofrecer unos resultados más que satisfactorios.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.