Gracias al aumento de pómulos es posible controlar, cambiar, la cara con que nacemos. La elevación de pómulos ayuda a tallar un rostro diferente al que la biología nos tiene reservado. ¿Quién no ha dicho alguna vez?: “La cara es el espejo del alma” como decía Rosa Montero en un artículo en El País, eso “no siempre es cierto. Sería sumamente cómodo que supiéramos de qué va el tipo que tenemos delante con solo echarle una ojeada, pero las cosas no funcionan así”. Ella sugería que el verdadero espejo es el rostro: “no controlamos la cara con la que nacemos, pero al madurar la vamos tallando, o nos va emergiendo a la superficie el verdadero rostro interior”. De hecho, el contorno facial, es la aspiración compartida por muchas personas que saben que con la ayuda de unos implantes pueden conseguir unos rasgos faciales más armoniosos. Implantes confeccionados con materiales diversos y seguros que permiten cambiar la línea del mentón o resaltar los pómulos. Hoy nos fijamos en los pómulos, mejor dicho, en el deseo de resaltarlos que asalta a quienes tienen una cara redondeada, por así decirlo, aplanada, con poco relieve, y sueñan con unos pómulos bien marcados, un rostro más anguloso y rejuvenecido. La cirugía de aumento de pómulos consiste en la introducción de una prótesis para acrecentar el relieve del hueso llamado cigomático o malar, que es ese hueso corto y compacto con forma cuadrilátera situado en la parte más externa de la cara. Esta intervención de cirugía estética se puede hacer con anestesia local, si bien es más cómodo para paciente y cirujano llevarla a cabo con un apoyo de sedación; en cuanto a la técnica, el cirujano realiza las incisiones, bien por el reborde inferior del párpado (clínicamente, la opción más recomendable), por dentro de la boca o por encima de la patilla. En ocasiones, para incrementar el efecto, la intervención se asocia a la exéresis de las bolas de Bichat. En cuanto al efecto de la intervención, en esta cirugía estética, como en otras (en realidad, como en todas), es importante que el paciente sea realista en sus expectativas. Una última cosa. Algunas personas nos preguntan acerca del aumento de pómulos, si el volumen de las prótesis disminuye con el tiempo. Pues bien, no, esa vuelta atrás no se produce, el resultado es permanente. Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, o llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga). Fuentes: El País El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.Dr. Alfredo Fernández Blanco