Los biopolímeros hacen referencia al aceite de silicona o la silicona líquida. Estos materiales han sido ampliamente utilizados como relleno y sus efectos secundarios acarrean consecuencias extremadamente graves para la salud del paciente. Por ello, su infiltración está actualmente prohibida. Aquellos pacientes que, mal aconsejados, hayan optado por las inyecciones de silicona, deben acudir a la consulta de un profesional que pueda extraerlos mediante una cirugía secundaria.
Desde su invención el pasado siglo, la infiltración con biopolímeros ha sido el relleno más utilizado en la historia de la cirugía estética. Se han utilizado para el aumento de mamas, glúteos, labios o en las mejillas. Tras comprobar su alta toxicidad y los efectos en el cuerpo humano, estos materiales fueron prohibidos. No obstante, guiadas por una mala práxis médica, las infiltraciones del cuerpo con biopolímeros siguen siendo comunes en ciertos países, sobre todo en Latinoamérica, como alternativa (más barata) a los implantes. Pese a que su infiltración esté prohibida oficialmente, continúa habiendo clínicas que ofrecen estos materiales a sus pacientes, cometiendo una gravísima negligencia médica.
Los biopolímeros son altamente tóxicos y constituyen un peligro para la salud.
Esto se debe a que la silicona puede acceder libremente a otras partes del cuerpo y a otros tejidos al no encontrar una barrera (como sí ocurre con los implantes, donde la silicona está contenida en una especie de bolsa). En España está prohibida su infiltración y son comunes las cirugías secundarias para eliminarlos. Las consecuencias de estas inyecciones aparecen con el paso del tiempo, y se han observado diferentes afecciones: Por ello es muy importante, habiendo detectado alguna de estas anomalías, eliminar del cuerpo los biopolímeros, extrayéndolos. Lo idóneo para su extracción será recurrir a una cirugía secundaria, ya que no está comprobada la eficacia de otros métodos. Debido a que se trata de una intervención complicada, la extracción deberá ser llevada a cabo por un doctor experto y con experiencia en cirugía secundaria de este tipo. Mediante esta intervención, se tratará de extraer en la mayor medida posible estos materiales sin sacrificar los tejidos circundantes que puedan haber sido infiltrados.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.