Los jóvenes coreanos –cuya cultura es el “K-pop” o pop coreano– utilizan la cirugía estética hasta límites insospechados, y se operan para parecerse a sus ídolos. Las novelas emitidas por televisión son furor entre las audiencias de Japón, India, Tailandia, Singapur, Filipinas y Vietnam. Un año antes de los Juegos Olímpicos en Beijing en el año 2008, los contenidos culturales coreanos en la TV china superaban a todos los otros contenidos extranjeros . La producción cultural contemporánea de Corea del Sur –una industria que en 2012 exportó entretenimiento por un valor de 794 millones de dólares– posicionó al país como un líder regional. La Sociedad Internacional de Cirugía Plástica situó a Corea del Sur en el octavo puesto global en cantidad de cirugías estéticas. Si se hace el cálculo por habitante, es el primero en el mundo. Los procedimientos más comunes son inyecciones de botox y de ácido hialurónico, , liposucción y aumento de mamas con implantes. Pero entre los jóvenes ha crecido la popularidad de la blefaroplastia (cirugía estética de los párpados, en este caso redondeo de los mismos con los fines de reducir los rasgos asiáticos y occidentalizar la imagen. El Korea JoongAng Daily condujo una encuesta que expresó que el 41% de los adolescentes de entre 13 y 19 años decían estar dispuestos a realizarse una cirugía estética para embellecerse, 10 puntos más que aquellos entre 20 y 29 años; 20 puntos más que aquéllos en sus 30 años y 30 puntos por encima de los que están en sus 40. En 2011, el Ministerio de Educación produjo un documento a circular entre estudiantes secundarios para advertirlos acerca del “síndrome de la cirugía plástica”. Lo que constituía un simple hecho de la vida (que las personas tienen diferentes formas y colores) hoy es truncado o cambiado por las necesidades del mercado (que las personas deben ser iguales para que el mismo producto se les pueda vender). Barbie ha triunfado: lo que lleva a las jóvenes asiáticas a quitarse los rasgos orientales de los ojos es lo mismo que impulsa a mujeres africanas a intentar blanquearse la piel. Tal es el caso de Valeria “Lera” Lukyanova, la ucraniana que ha se ha realizado una gran cantidad de cirugías plásticas para cambiar su fisonomía hasta ser una verdadera Barbie, igual a su muñeca preferida. El consumo y los gustos se igualan desde Seúl a New York, de Brasilia a Londres y de Shanghai a Buenos Aires, los sectores más pudientes se visten en las mismas marcas, comen en las mismas cadenas globales y utilizan la misma tecnología. La cultura cambia y esto es lo que ocurre en las sociedades globalizadas. Si quieres más información , contacta con nuestro equipo de comunicación a través de nuestro Facebook
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.