La necesidad de un cambio de prótesis mamarias puede venir dada por varias razones: el envejecimiento de las prótesis, su rotura, o el cambio en el volumen que la paciente deseó inicialmente. Mediante una cirugía secundaria, es posible extraer las prótesis antiguas e insertar unas nuevas, además de corregir posibles problemas.
En primer lugar, es importante saber que las prótesis mamarias pasan por un proceso de envejecimiento. Por lo general, las prótesis implantadas en la actualidad presentan una altísima calidad y cohesividad, y en comparación con las fabricadas en el pasado, son mucho más duraderas. Se considera que las prótesis de hoy en día permanecen intactas un mínimo de diez años. No obstante, lo más común es que duren más tiempo. A partir de esos diez años, será el cirujano quien deba valorar si es necesario hacer un cambio por un implante nuevo. Se deberá realizar un seguimiento más cercano al que se venía haciendo para detectar mediante controles ecográficos si la prótesis está dañada. En caso de que el cirujano perciba la necesidad de un cambio de prótesis, se procederá a realizar la cirugía secundaria.
Por otro lado, se estima que alrededor de un 1% de los implantes de mama sufren roturas.
Los desgarros no siempre son apreciables a simple vista, aunque en algunos casos se puede detectar que la prótesis se ha vuelto más dura o presenta irregularidades. En principio, no se trata de una situación que necesite un tratamiento urgente, aunque será necesario ponerse en manos de un especialista cuando se detecte la rotura. Si pasara demasiado tiempo, el cuerpo podría reaccionar a los implantes, creando una contractura capsular, de modo que la cirugía para extraerlas se complicaría. Caso aparte son las prótesis PIP, creadas en los años 90 en Francia y utilizadas en una gran cantidad de clínicas en el pasado. Estas prótesis han demostrado tener un índice de rotura mucho mayor que otras y han traído numerosos problemas a muchas mujeres. Por tanto, se recomienda a quienes las lleven que acudan a un cirujano experto en cambio de prótesis mamarias que las extirpe, reemplazándolas por un implante más seguro. Por último, es posible que exista un cambio de opinión y que la paciente que inicialmente acordó un volumen con su cirujano, ahora desee reducir el volumen de sus prótesis de mama. Es importante saber que unas prótesis demasiado grandes respecto a las características físicas de la paciente pueden acarrear problemas como deformaciones o el achatamiento del pezón. Para cambiar este volumen exagerado, se puede recurrir a una cirugía secundaria. Igualmente, es posible aumentar el volumen de las prótesis mamarias a través de un procedimiento quirúrgico de cambio de prótesis. El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.Dr. Alfredo Fernández Blanco