Con el paso del tiempo, los seres humanos van perdiendo elasticidad, masa muscular y flexibilidad, lo cual deja huellas que se revelan en la epidermis. Ante estos casos, la medicina estética presenta la ritidectomía o lifting facial como una de las soluciones efectivas, porque se trata de una intervención quirúrgica que permite estirar la piel del rostro y retirar los excesos de tejidos, con el objetivo de lograr una apariencia más joven.
Los pacientes que se someten a este procedimiento suelen complementarlo con otras operaciones como el lifting de cuello, estiramiento de frente, operación de párpados, levantamiento de cejas e implante de mentón. De esta manera, logran un aspecto rejuvenecido que ayuda a mejorar la autoestima considerablemente. Ahora bien, este tipo de cambios tiene que ser realizado por un especialista en el área, que tenga las certificaciones necesarias para ejercer. Como profesional de la cirugía plástica tiene que determinar si la persona interesada en la ritidectomía, cumple con los requisitos básicos para someterse a este tratamiento. Es importante aclarar que las expectativas que se mantengan deben ser reales en todo momento. Seguramente, quiere lucir tan joven como hace algunos años, pero si el cirujano plástico recomienda hacer solo ciertas modificaciones que mejoren solo el 50% de su estado actual, hay que confiar en ello y no arriesgar la salud por ganar belleza. Luego de este tratamiento, es natural que sienta molestias producto de la inflamación y se observen hematomas, que irán desapareciendo con los días. Esto suele tardar algunas semanas, pero dependerá de las capacidades de cada organismo para recuperarse. Volver a tener el ritmo de vida de antes puede llevar un par de semanas y, poco a poco, sentirá la fuerza para realizar las actividades que siempre ha hecho. En este momento, no podrá utilizar maquillaje, ni darse un baño en piscinas o playas, ni hacer uso de saunas o baños de vapor, ni practicar ningún deporte, etc. El “elixir de la eterna juventud” es factible con la cirugía plástica, pero se debe buscar el experto indicado para obtener los resultados que desee, bien sea con un lifting facial o con cualquier otro tratamiento de estética. El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.¿Cuál es el perfil del candidato ideal para un lifting facial?
Recuperación tras un lifting facial
Dr. Alfredo Fernández Blanco