Hace algún tiempo, era habitual que las mujeres de cierta edad se hicieran un lifting facial y no se retocaran el cuello (ni el escote, pero ése es otro tema), que seguía mostrando síntomas de flacidez y debilidad.
De manera que el cuello desmentía a la cara o, por decirlo de otra manera, hacía muy evidente la intervención estética realizada en el rostro, cuyos resultados, por buenos que fueran, quedaban condicionados por ese cuello “delator”.
Es cierto que siempre había quien se las apañaba para solucionar el problema de manera artesanal. ¿O no recordáis las súper famosas tiritas de Carmen Sevilla? Esas que, según proclamó sin rubor, se ponía detrás del cuello para lograr un estiramiento no permanente pero muy aparente y disimular la papada, al menos el tiempo que duraba su intervención televisiva o su aparición pública.
Hago un inciso para apuntar que el cuello de Carmen Sevilla fue durante algunos años un objeto de conversación muy habitual, y espoleó la siempre activa guasa de los sevillanos, que dieron en llamar Puente Carmen Sevilla al Puente del Alamillo porque aseguraban que las cuerdas de la estructura recordaban a las que la actriz, cantante y presentadora tenía en el cuello.
Pero volvamos al asunto que nos ocupa.
La buena noticia es que ya no es necesario recurrir a esparadrapos y otros productos adhesivos para revertir los efectos del paso del tiempo o los cambios bruscos de peso, esos tránsitos en los que la piel pierde elasticidad, se hace flácida… Porque esos signos de envejecimiento, todos, se pueden eliminar mediante un lifting de cuello y también, es de lo que aquí vamos a hablar, con tratamientos no quirúrgicos.
¿Qué tipo de tratamiento estético? Depende de las necesidades del paciente, que lo determinan todo. En función de esas necesidades podremos recurrir a uno o varios de los siguientes: láser de rejuvenecimiento Fraccional Active FX®, radiofrecuencia, mesoterapia de silicio (para la firmeza) o mesoterapia radiesse® (para lograr un efecto tensor), peelings químicos…
Como leéis las posibilidades son varias, y todas ellas están al servicio de un único objetico: conseguir un cuello atractivo, con una piel tersa y sin arrugas, y redibujar el reborde mandibular, con un ángulo bien definido.
En definitiva, rejuvenecer el cuello de modo y manera que no desentone con la cara, que no se note el contraste entre una cara joven y el cuello envejecido.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.