El aceite de argán se extrae de un árbol que se encuentra en el suroeste de Marruecos, llamado Argania Espinosa .El aceite puro es considerado una verdadera joya, llamado ORO LIQUIDO, para el cuidado de la cara, del pelo, de las uñas y del cuerpo, y en este país se utiliza desde la antigüedad.
El aceite de argán está compuesto por un 80% de ácidos grasos esenciales, AGE: ácido oleico (45%), ácido linoleico o vitamina F (35 %), ácido alfa-linolénico (15 %), ácido gamma-linolénico (3 %), ácido araquidónico (1%); contiene grandes cantidades de tocoferoles o vitamina E (unos 700 mg/kg), carotenoides de los que un 50% son betacarotenos, precursores de la vitamina A, fitoesteroles (D-7steroles) y esqualeno.
El aceite de argán tiene una muy alta concentración de ácidos grasos esenciales y ácidos linoleicos en asociación natural. Los ácidos grasos insaturados esenciales, es decir aquellos que el organismo no puede sintetizar por sí solo y deben obtenerse de un aporte externo (dieta o cosméticos), son nutrientes vitales que están involucrados en procesos fisiológicos y bioquímicos relacionados con la regeneración de tejidos. Cumplen un papel muy importante disimular cicatrices, arrugas y devolver a la piel tersura y suavidad.
Estudios recientes han comprobado la importancia biológica del gamma-tocoferol, predominante en el aceite de argán (75%). El gamma-tocoferol es un antioxidante mucho más eficaz que el alfa-tocoferol. Esta propiedad pone de manifiesto los muy buenos resultados contra la oxidación y los radicales libres, causa directa de la falta de elasticidad de la piel y la consiguiente aparición de arrugas y estrías.
El aceite de argán tiene sobre la piel un efecto oxigenizador por lo que protege de la capa hidrolipídica y las células cutáneas cuyo tenor en nutrientes incrementa considerablemente. Los beneficios son elasticidad, suavidad y luminosidad de la piel.
En cuidado antiedad, el aceite de argán suaviza la piel, la hidrata y la protege de la sequedad.
El aceite de argán contrariamente a otos aceites como el de rosa mosqueta, no es comedogénico, es decir que no obstruye, no tapa los poros. Resulta recomendable por lo tanto incluso para las personas que tienen piel grasa y/o acné con resultados muy favorables en la recuperación de marcas o cicatrices. Es para todo tipo de piel.
En el masaje corporal, aporta hidratación, nutrientes y suavidad a la piel después del baño o de la ducha. Se recomienda su uso en quemaduras solares e irritaciones cutáneas; el aceite aliviará la sensación de ardor, picor, quemazón y tirantez.
Para uñas quebradizas, las fortalece, para el cabello le dará brillo y lo nutrirá. Eso se debe a su contenido en lupeol, que favorece la generación de queratinocitos, células que producen la queratina, principal componente de epidermis, uñas y cabello.
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Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.