Es oficial desde hace unos meses: el aumento de mamas es la intervención de cirugía estética más practicada en nuestro país. Ha alcanzado el número 1 de la clasificación tras desbancar a la liposucción, que era el procedimiento más habitual hace cuatro años y se sitúa ahora en la segunda posición. Esa fue una de las conclusiones del informe “La realidad de la cirugía estética en España 2014”, realizado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) como actualización de un estudio similar presentado en 2010, a partir de una encuesta en la que participaron cirujanos plásticos y responsables de hospitales y centros sanitarios. En el mismo trabajo se aseguraba que el aumento de mamas es la intervención más demandada entre los 18 y los 44 años. La popularidad del procedimiento se debe a razones evidentes, el aumento de mamas, permite mejorar no sólo el tamaño sino también la forma del pecho femenino. Por lo tanto, es la intervención adecuada para mujeres con un pecho pequeño en exceso, para corregir una poco estética diferencia de tamaño entre ambas mamas o para reafirmar los pechos caídos tras el periodo de lactancia. Sus resultados, apreciables a partir del tercer mes, cuando las prótesis se estabilizan y las mamas se ablandan, conllevan la evidente mejoría estética, pero también suponen un beneficio psicológico. Pues bien, como no podría ser de otro modo, es necesario someterse a visitas posoperatorias en función de la prescripción del cirujano. Pero la presencia de una prótesis mamaria no implica que, posteriormente, la paciente tenga que estar pasando exámenes más allá de la vigilancia médica habitual (por cierto, es importante que la persona con implantes no se olvide de decírselo a su médico de cabecera). Lo que sí es importante, diríamos imperativo, es consultar al médico (ginecólogo, cirujano) en caso de que se perciba alguna modificación en una mama, bien sea un endurecimiento o todo lo contrario, un reblandecimiento. Es decir: no hay que hacer de la vigilancia una obsesión, pero sí ser consciente de que una intervención quirúrgica, cualquiera que sea, tiene sus riesgos. Y que una actitud vigilante es siempre conveniente. Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).Principales dudas sobre las cirugías de mamas
En principio, es una intervención quirúrgica que no genera muchas dudas. Sin embargo, las pacientes nos preguntan con frecuencia si el implante de unas prótesis mamarias les exigirá someterse a una férrea vigilancia posterior, si los controles han de prolongarse en el tiempo…
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.