Estamos en campaña electoral y… no, no os asustéis, no vamos a hablar de política, aquí se trata de cirugía estética. Estamos en campaña, decíamos, y los periodistas se esfuerzan por ilustrar la tediosa información de las caravanas electorales con asuntos colaterales, más o menos serios. Por ejemplo, el aspecto de los candidatos.
En esto como en todo, las cosas han cambiado mucho. Quizá recordéis lo muy comentadas que acabaron siendo las sienes plateadas de Felipe González en la campaña del año 1979, cuando al entonces jovencísimo aspirante (37 años) le pintaron canas para darle un aspecto de madurez y respetabilidad.
Años después, en las autonómicas de 2011, el cotilleo se ocupó del aspecto que presentaba en los carteles una Esperanza Aguirre evidentemente photoshopeada. No fue la única que recurrió a la informática para quitarse años, pero quizá a sus asesores se les fue la mano.
Y ahora, Aguirre es de nuevo objeto de comentarios porque hay quien ha considerado oportuno recordar que ha pasado al menos dos veces por el quirófano: hace años se operó la nariz, y más recientemente se sometió a una blefaroplastia de párpados superiores. No dejó por ello de trabajar, y nos enteramos de la intervención porque ella, fiel a sí misma, lo contó cuando asistía a un acto oficial durante el cual no prescindió de las gafas de sol. ¿Por qué?, le preguntaron. Para proteger las cicatrices, respondió.
Ya puestos, los periodistas han considerado oportuno revelar que también la candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se ha operado las bolsas de los ojos y la nariz.
No son las primeras, ni serán las últimas. En 2006, un oscuro político republicano que competía con Hillary Clinton por un sillón en la Cámara de Representantes obtuvo unos minutos de popularidad asegurando que su rival se había gastado “millones” en cirugía estética. Fue lo único que ganó: fama con fecha de caducidad.
Sin embargo, el asunto ha vuelto a la actualidad en cuando Clinton ha confirmado su voluntad de competir por la presidencia de Estados Unidos. Según los observadores, la precandidata se ha inyectado bótox en la frente, se ha rellenado los pómulos, se ha hecho un lifting en el cuello y otro a nivel muscular en toda la cara, se ha blanqueado los dientes…
María Teresa Fernández de la Vega, Alicia Sánchez Camacho, José Bono, Silvio Berlusconi, Vladimir Putin, Cristina Fernández de Kirchner… La lista de los políticos que al parecer se han sometido a la cirugía estética es larga. Normal: cada vez le damos más importancia a nuestra apariencia, y la política, cada vez más, es en gran parte cuestión de imagen.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
