¿Estamos asistiendo al fin de la moda de los tatuajes? Quizá la pregunta no te quite el sueño, pero hay quien asegura que las celebrities que durante años utilizaron su cuerpo como lienzo para escribir y dibujar cualquier tipo de mensaje acuden ahora en masa a los centros especializados para eliminar todo rastro de tinta de su cuerpo.
Los nombres que los medios citan son los de Victoria Beckham, Melanie Griffith (se le rompió el amor y ese “Antonio” encerrado en un corazón pasó a mejor vida), Eva Longoria (llevaba el nombre de quien ahora es su ex tatuado en la nuca), Angelina Jolie (hizo desaparecer a Billy Bob Thornton), Megan Fox (lucía a Marilyn Monroe en el brazo… y se la quitó, porque dijo que un muerto tatuado en el cuerpo le daba mala suerte), Drew Barrymore (lo suyo no fue ni por amor ni por desamor: tenía el cuerpo lleno hasta que decidió convertirse al judaísmo y tuvo que eliminarlos todos), Pharrell Williams (ahora es más happy sin tanto tattoo…).
No tenemos noticias del procedimiento concreto utilizado por cada uno de ellos, si bien estamos casi seguros de que ninguno habrá recurrido a métodos químicos o quirúrgicos de borrado cuya eficacia ha quedado ampliamente superada por el láser.
Pero lo que queríamos comentar aquí es que ésa no es la única decisión estética que puede permitirnos echar el freno y dar marcha atrás.
Por ejemplo, una lobuloplastia nos permite reparar los lóbulos de las orejas que bien se han desgarrado por la utilización de determinado tipo de pendientes o piercings, bien presentan un buen agujero por la utilización de los llamados anillos de dilatación. Es una cirugía relativamente fácil, se puede hacer con anestesia local, y permite recuperar la apariencia del lóbulo en poco más de cuatro semanas.
Sirva lo escrito para decir que, en efecto, hay margen para el error. Que todos podemos decidir hacer algo que marca nuestro cuerpo y de lo que estamos más que satisfechos, orgullosos, hasta que un día, por la causa que sea (mero hartazgo, voluntad de cambio, nueva etapa sentimental, modas diferentes), decidimos devolver la parte afectada a su estado original. Quizá para siempre, o tal vez sólo hasta que se nos ocurra algo nuevo.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.