En los años 90, en Argentina, cuando recién empezaban a proliferar las cirugías estéticas, pasaba de todo. Las actrices se realizaban cirugías plásticas de diversa índole para mejorar su cuerpo y su cara, , tal es el caso de Raquel Mancini.
Los avances de la ciencia eran increíbles, y se podía construir una persona a medida, casi una Barbie.
El único inconveniente era que las intervenciones no siempre resultaban exitosas ni el paciente quedaba satisfecho.
Este es el caso de la modelo Raquel Mancini, que quiso modificar un poco sus labios y el cirujano estético le realizó una queiloplastia de aumento (aumento de labios), con resultados indeseables, antiestéticos y ausentes de armonía debido a su volumen exagerado.
Muchos años después la ex modelo decidió volver al quirófano para realizarse una cirugía secundaria, quería sus labios en su tamaño real. “Me hice una reducción de labio superior. Junté fuerza y lo hice, necesitaba ser yo otra vez”, explicó Raquel en su Twitter.
La queiloplastia secundaria es una cirugía estética que debe ser realizada por un cirujano plástico cualificado y experto en dichas técnicas.
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Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
