El lifting es uno de los procedimientos más solicitados por los españoles que tienen edades comprendidas entre los 40 y 60 años. En los últimos tiempos, la demanda de este tratamiento ha sorprendido a los expertos, quienes han tenido que atender infinidad de casos de personas que presentan signos de envejecimiento prematuro y quieren lucir su verdadera edad.
Por lo general, la edad es uno de los factores que genera dudas entre la población interesada, puesto que es considerado erróneamente como un requisito para disfrutar de los beneficios de este tratamiento. Por fortuna, no es más que un mito, no existe un momento preciso para que alguien tenga la oportunidad de mejorar su aspecto.
En otras palabras, hacerse un lifting no es una intervención que esté limitada por los años. Quienes aún están en plena juventud, pero necesitan retocar ciertas zonas afectadas por las líneas de expresión, podrán optar por una pequeña operación que devuelva la lozanía y tersura al rostro.
A esta cirugía se la conoce como minilifting y tiene una duración de apenas hora y media. En algunos casos se puede prolongar un poco a criterio del cirujano, que debe atender con precisión y cuidado los requerimientos particulares de cada paciente para lograr los resultados esperados.
A diferencia del procedimiento quirúrgico tradicional, no se extiende hasta la parte trasera de las orejas y el cuero cabelludo, los efectos postoperatorios son menores (poca inflamación y hematomas mínimos) y la recuperación es rápida en comparación con otros tratamientos invasivos.
Ventajas de un mini-lifting facial
El cirujano plástico deberá evaluar las condiciones en las que se encuentra la persona que busca sentirse bien con su imagen. Con esta práctica no se busca estirar la piel, como se cree popularmente, sino esculpir mediante suturas casi imperceptibles la capa de tejido que se sitúa debajo de la epidermis, lo cual logra acoplar sin tensión el contorno facial y eliminar los excesos.
La evolución de esta técnica supone una serie de beneficios que vale la pena considerar a la hora de solicitar la ayuda profesional, como por ejemplo:
- Heridas menores producto de cortes ligeros.
- Tiempo de intervención reducido.
- Cirugía de carácter ambulatorio, con anestesia local.
- Implica menores riesgos.
- Rápida incorporación a la vida cotidiana.
La experiencia del médico y la adecuación de la clínica especializada son factores que influirán en el éxito de esta cirugía. Por eso solo hay que confiar en expertos acreditados.
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
