Siempre que alguien se queja del estado de sus muslos y de sus glúteos, un voluntario le reprocha su estilo de vida, el sedentarismo: “Tendrías que hacer ejercicio”. Pero lo cierto es que el deporte no garantiza unos muslos y unos glúteos no ya bonitos, sino ni siquiera firmes.
Y si eso es así en circunstancias normales, qué no ocurrirá cuando muslos y glúteos presentan un estado calamitoso tras, por ejemplo, una reducción importante de peso, cuando la piel de esas zonas del cuerpo parece despedirse de la carne. O debido al natural envejecimiento, puesto que la piel pierde tono con la edad. O por causa de una mala alimentación. O, si sólo de mujeres hablamos, después de un embarazo.
En esos momentos, la cirugía estética se revela como la única salida: mejorar forma y tersura de piernas y glúteos es posible con un lifting.
La teoría es sencilla, basta con traccionar (estirar) la piel tanto en sentido superior como medial, elevar el tejido descolgado y así mejorar el contorno corporal. El método es lo que varía, en función de las necesidades del paciente y las preferencias del cirujano.
Así, las incisiones para el lifting de muslos se pueden realizar únicamente en las caras interiores de los muslos, cerca de la ingle o en el pliegue glúteo, o se puede hacer de manera circular, o también en la cara externa de los muslos, o en ambas simultáneamente. Lo importante es que la intervención sea eficaz, y que deje cuantas menos y menos visibles cicatrices, mejor.
En cuanto a las nalgas, para mejorar el aspecto de las que se muestran planas o caídas, la intervención mínima elimina la piel sobrante y eleva los tejidos colgantes; a veces es necesario complementar esa doble acción con otra intervención de cirugía estética, injertando grasa en los glúteos para recuperar el aspecto redondeado propio de ellos.
Luego, todo suele ir muy rápido. Lo normal es que la persona que se ha sometido al lifting pueda volver a hacer vida normal o casi a las 48-72 horas. Necesitará, eso sí, llevar durante algún tiempo (en torno a un mes) una prenda de compresión, y si sufre molestias o dolores, servirse de la medicación que su doctor le haya prescrito.
En cuanto a las cicatrices, que son una de las grandes preocupaciones de todos los pacientes, desde el principio nos ocupamos de que sean poco perceptibles, y además se van “borrando” poco a poco.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, o llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
