El riesgo de sufrir Linfoma Anaplásico de Células Gigantes (también conocido como linfoma en la prótesis de mama), es un temor que asola a muchas pacientes. En este post vamos a resolver las dudas sobre este tipo de enfermedad tumoral, además de explicar cómo se puede evitar. El Linfoma Anaplásico de Células Gigantes es una enfermedad tumoral que se presenta en muy raras ocasiones en las pacientes que poseen prótesis mamarias de superficie rugosa o de superficie de poliuretano. En cambio, en las pacientes con implantes de superficie lisa, microtexturadas o nanotexturadas no se presenta este tipo de afección. Se considera a este tipo de cáncer como una variedad de linfoma no-Hodgkin, es decir, es un cáncer que comienza en los glóbulos blancos (linfocitos) y que afecta al sistema inmunitario del cuerpo. El Linfoma Anaplásico de Células Gigantes se produce por una reacción autoinmune a un proceso inflamatorio provocado por la prótesis. Es decir, se desarrolla a partir de los linfocitos que participan en la formación de la cápsula fibrosa que se forma alrededor del implante mamario como consecuencia de la reacción del organismo a un cuerpo extraño. Una de las principales huellas que deja este tipo de linfoma es un aumento del volumen mamario debido a la producción de líquido dentro de la prótesis. Las células tumorales provocan una necrosis celular y esa necrosis provoca el seroma. El seroma es una acumulación de líquido entre el implante y la cápsula periprotésica. Las pacientes que lleven menos de 1 año operadas, pueden manifestar seromas en el postoperatorio inmediato o más tardío sin que ello tenga ninguna relación con el Linfoma Una vez detectado el seroma, como prueba complementaria se puede realizar una aspiración con aguja fina para extraer el líquido y someterlo a un estudio clínico para comprobar su celularidad. En otras ocasiones, este linfoma puede manifestarse como una masa o contractura capsular, o presentar otros síntomas tales como dolor persistente o ulceración de la mama. Estos últimos suelen aparecer de manera más tardía. Si se presentan algunos de estos síntomas, es aconsejable que se acuda al médico para realizar un diagnóstico. En caso de que se confirme el diagnóstico mediante el análisis, se recomienda la retirada de los implantes y de la cápsula que los rodea. A día de hoy, todos los casos que han sido tratados de este modo se han curado. Las muertes conocidas por este linfoma, recibieron como tratamiento sólo quimioterapia, y acabaron falleciendo de la misma, o se les realizó una resección parcial de la cápsula o presentaban metástasis a distancia. La mayoría de pacientes en fases tempranas de la enfermedad tratados con capsulectomía completa no han requerido tratamientos adicionales. Las cifras que arroja este tipo de linfoma no son para nada alarmistas. Se estima que la frecuencia de su aparición es de 1 cada 16.000 casos. Aunque no es un porcentaje considerable, es un motivo a valorar a la hora de elegir un tipo de prótesis u otro. De hecho, muchos cirujanos plásticos están empezando a disminuir el uso de los implantes mamarios rugosos, aunque siguen estando permitidos en España y en la Unión Europea. Hasta febrero de 2017, en Estados Unidos solo se ha tenido constancia de 359 casos confirmados del linfoma en la prótesis de mama, incluyendo 9 muertes por el mismo. A nivel mundial, la cifra asciende a unos 500 casos, con 16 muertes conocidas en total. En comparación al gran número de prótesis que se ponen en el mundo, este porcentaje es ínfimo. El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.¿Qué es el Linfoma Anaplásico de Células Gigantes?
¿Por qué se produce el linfoma en la prótesis de mama?
¿Cómo se detecta este linfoma de mama?
¿Cómo actuar ante un Linfoma Anaplásico de Células Gigantes?
Una complicación muy inusual
Dr. Alfredo Fernández Blanco