El goteo es constante, a pesar de las alarmas y las advertencias. Los medios de comunicación de países como Venezuela siguen informando de los problemas, con resultado incluso de muerte, derivados del uso de biopolímeros, a pesar de la prohibición que impide su uso.
Tras el fallecimiento, a finales de julio, de una mujer que se había inyectado la sustancia ilícita en los glúteos, el presidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Ramón Zapata, recordó que los biopolímeros son utilizados por personas poco escrupulosas o simplemente ignorantes para el aumento de algunas partes del cuerpo, sobre todo la cara y los glúteos, e hizo un llamamiento a la población para que no recurra a esas sustancias prohibidas que ocasionan afecciones que duran toda la vida.
“Para venderlas las disfrazan con otro nombre. Ningún paciente debería dejarse inyectar por personal no calificado ni dejar que le hagan procedimientos en sitios dudosos”, dijo.
Los médicos no son los únicos en estado de alerta. La Fiscal Luisa Ortega Díaz también se ha sumado a la campaña: “Quiero informarle al país que los biopolímeros están prohibidos en Venezuela, es una sustancia altamente peligrosa que ocasiona la muerte de quienes se le inyecten”, dijo. “Hemos advertido y sin embargo continúan con esta práctica, advierto a quienes estilan aplicar esta sustancia que vamos a hacer todo lo necesario para sancionar a los responsables de la ejecución de estas prácticas delictivas”.
Hablamos de Venezuela porque la actualidad así lo dicta, pero no es el único escenario de esas prácticas ilícitas, por no hablar de que el aceite de silicona ha sido el relleno que más se ha utilizado en la historia de la medicina estética.
Es importante insistir en que el recurso a los biopolímeros tiene consecuencias graves: el desplazamiento debido a la gravedad, la inflamación y la decoloración de los tejidos circundantes, la formación de granulomas, la infección de la zona receptora…
Y también en que la extracción de los biopolímeros es posible, aunque muy complicada, porque infiltran los tejidos circundantes y no es tarea sencilla realizar la mayor remoción posible del biopolímero sin sacrificar en demasía los tejidos circundantes.
Cuando afrontamos un caso, lo hacemos desde la experiencia, seguros de nuestra habilidad quirúrgica y de nuestros conocimientos anatómicos. Sólo así es posible realizar estas cirugías secundarias tan complejas con garantía de éxito.
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Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
