La mama tuberosa es una malformación congénita no necesariamente hereditaria, aunque hay familias en las que son frecuentes las mamas tuberosas o congénitamente deformes Se presenta desde el desarrollo puberal, puede afectar a una o ambas mamas, y se caracteriza por la constricción de la base mamaria y la herniación del tejido mamario por encima de la misma. Hemos hablado muchas veces aquí de las consecuencias no sólo físicas, también psicológicas, que buscan quienes vienen a solicitar nuestra opinión y servicios. Para ellos, para ellas, la mejora de su aspecto no es sólo una cuestión de coquetería: es sobre todo una cuestión de salud, entendida en sentido muy amplio. Uno de los casos más evidentes de esa doble utilidad es nuestra intervención en casos de mama tuberosa. Ni que decir tiene que la deformidad que produce es muy importante, sobre todo en lo que llamamos Grado III, cuando la base mamaria se encuentra retraída y la mama tiene un aspecto de tubérculo o caprino, por lo que además del problema estrictamente físico crea a las pacientes graves problemas psicológicos. La buena noticia es que tiene tratamiento quirúrgico, un tratamiento que obviamente dependerá de la severidad de la malformación. Cuando intervenimos, actuamos sobre el tamaño de la areola (con una incisión periareolar para remodelar su tamaño) y el surco mamario (para descenderlo y colocarlo en una posición correcta respecto al complejo areola pezón), y redistribuimos los volúmenes. Obviamente, es en consulta, una vez analizado el caso, donde facilitaremos a la paciente toda la información sobre las características concretas de la intervención que su caso concreto requiere. Aquí, de manera general, podemos adelantar que la localización de la cicatriz será alrededor de la areola, y que en los casos severos casi siempre se produce una distensión de la misma. En cuanto al tipo de anestesia que requiere la operación: El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.Mamas tuberosas o congénitamente deformes
El grado más alto de esta patología
Dr. Alfredo Fernández Blanco