Hay mentones “huidizos”, a cuyos poseedores solemos atribuir caracteres también esquivos quizá porque acostumbramos a relacionar las mandíbulas cuadradas con un carácter decidido. Hay barbillas que parecen incómodas en determinadas caras, porque no acaban de encajar con la nariz, lo cual lejos de ser una menudencia es fuente constante de frustraciones.
Pero la cirugía estética tiene la solución: se llama mentoplastia de aumento y es una intervención con la que procedemos a la corrección estética de la deformidad producida por un mentón poco desarrollado, adelantándolo un poco para que los rasgos faciales sean más proporcionados.
Mentoplastia: procedimiento
El procedimiento habitual cuando intervenimos sobre un mentón que debe ser corregido unos pocos centímetros pasa por utilizar una prótesis que nos permite obtener la forma anatómica correcta. Las prótesis no son suficientes en casos de especial gravedad, en los que se precisan intervenciones quirúrgicas mediante secciones del hueso u osteotomías de avance verticales, una cirugía estética que ofrece excelentes resultados, ya que devuelve la armonía del perfil facial.
Pero volvamos de momento a las mentoplastias que podríamos llamar “menores”, en la medida en que no exigen intervenciones drásticas.
La operación, que realizamos con anestesia local, consiste en la colocación de una prótesis de silicona sólida, un material inerte y biocompatible que no provoca rechazo, en un bolsillo que previamente hemos creado delante del mentón. La inevitable incisión se puede realizar por vía intraoral, en el surco que hay entre la encía y el labio inferior o bien por debajo del mentón (vía externa).
Y ya está: en apenas media hora todo ha terminado, y dos días más tarde habrán desaparecido el edema y las molestias.
Indicaciones posoperatorias
Eso sí, hay que adoptar algunas precauciones menores del tipo:
- Aplicar hielo en la zona tras la intervención
- Extremar la higiene bucal y utilizar colutorios con antiséptico, sobre todo si la incisión se ha realizado por dentro de la boca
Y la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética recuerda, como hacemos nosotros en consulta, que en este tipo de intervención está contraindicado el masaje en el posoperatorio inmediato, que podría provocar la movilización del material implantado.
Por último pero no por ello menos importante: la prótesis es permanente, no hay que cambiarla nunca.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.
