Otoplastia a la una, otoplastia a las dos

La secuencia es conocida. Una persona no está satisfecha con sus orejas, probablemente por buenas razones; pasa una vez por quirófano para una otoplastia primaria y el resultado no es satisfactorio. Entonces, decide intentarlo de nuevo, es decir, someterse a una otoplastia secundaria.

Conste que en este caso no aplica el refrán según el cual el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra porque, lejos de constituir un error, la segunda oportunidad ofrece una oportunidad definitiva.

¿La prueba? La otoplastia secundaria es cada vez más habitual, tanto la que afecta a las dos orejas (Otoplastia Secundaria Bilateral) como la practicada solo en una (Otoplastia Secundaria Unilateral). Con enorme frecuencia recibimos a pacientes que vienen a nosotros porque ya han sido operados en otros centros y que no están contentos, desean mejorar aún más la estética. Y hacen bien en venir.

Aspectos a tomar en cuenta antes de una otoplastia u otoplastia secundaria

Eso sí, es importante que quienes vienen a la consulta (o a quien, como tú, se informa previamente leyendo este post) reciban (o lean) toda la información necesaria, y es también esencial que tengan en cuenta algunas normas elementales de prudencia. Vamos a ello:

– Uno no puede ser operado dos veces seguidas-seguidas, hay que dejar transcurrir entre 3 y 6 meses entre una intervención y otra.

– Conviene tener muy en cuenta que la otoplastia secundaria es más laboriosa y compleja que la primaria, y es lógico que así sea puesto que los tejidos están modificados por la otoplastia previa.

– Una buena noticia: realizamos la otoplastia secundaria con anestesia local, y el paciente no ha de ser ingresado.

– Después de una otoplastia secundaria las orejas se suelen inflamar, como ya sucedió en la primera pero un poco más. También pueden hacer su aparición hematomas pequeños. Día a día la hinchazón remite, y al cabo de una semana las orejas presentan un aspecto casi normal.

– Para garantizar un posoperatorio exitoso, el paciente debe utilizar bandas elásticas o cintas de tenista, incluso mientras duerme, para mantener las orejas cubiertas y protegidas con el fin de evitar que las orejas se inflamen en exceso.

– Además, es imprescindible seguir las indicaciones del cirujano, evitar esfuerzos excesivos y ejercicios físicos.

En definitiva: lo mejor es que todo salga a pedir de boca (de oreja) a la primera, pero si eso no sucede, podemos disfrutar de una segunda oportunidad. Ahora bien, para aprovecharla es tan importante que el cirujano sea un profesional acreditado como que el paciente siga sus indicaciones a pies juntillas.

Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).