Rechaza a los intrusos, rechaza a los biopolímeros

La International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS) ha hecho de la lucha contra el intrusismo profesional una de sus razones de ser. En una reciente carta abierta dirigida a los gobiernos de los más de 100 países en los que la ISAPS tiene representación, el presidente de la Sociedad, Dr. Susumu Takayanagi, advirtió de los riesgos que para los pacientes representa “la situación actual de la Cirugía Plástica Estética a nivel mundial, incluyendo fallecimientos por la práctica de intervenciones inapropiadas todos los años”.

En su misiva, nuestro ilustre colega se refería expresamente a los médicos de otras especialidades que “atraen a los pacientes con anuncios llamativos y realizan las intervenciones con un pobre conocimiento de las mismas, limitado, en ocasiones, a la lectura de un libro o el visionado de un vídeo”, e insistía en una idea que es casi una obsesión: “las complicaciones causadas por médicos que no son cirujanos plásticos no se pueden prevenir exclusivamente con nuestros esfuerzos”.

Hay que garantizar la seguridad de los pacientes

Es decir: a nosotros, como profesionales, nos toca formarnos y permanecer vigilantes, pero son los gobiernos los que tienen que elaborar leyes marco para garantizar la seguridad de los pacientes.

Una seguridad que cuando las operaciones son realizadas por un profesional capacitado en un entorno adecuado para la cirugía estética se desarrollan en la inmensa mayoría de los casos sin mayores complicaciones. Pero que pueden convertirse en una pesadilla cuando el paciente cae en manos de un desaprensivo o, buscando más el ahorro que la calidad, acepta recibir materiales que o bien no fueron pensados para uso médico o bien fueron desechados, a la vista de sus pésimos y muy dañinos resultados.

Nos referimos, una vez más, al uso de los biopolímeros, que tantos estragos han causado.

Te recordamos, por si alguien te la propone como alternativa barata y segura, que la infiltración de silicona líquida está prohibida. Que si se usa en el rostro puede causar:

• Parálisis facial si entra en contacto con el músculo, desfigura el rostro
• Puede ser foco de bacterias y hongos
• Migra y se infiltra en los tejidos
• Y que si bien es cierto que su extracción es posible, no lo es menos que resulta difícil, extraordinariamente difícil.

Es decir. Que podemos, por utilizar la expresión clásica, desfacer el entuerto, porque tenemos la preparación y la práctica necesarias para hacerlo. Pero que, sin duda, lo mejor es que nunca tengas ningún entuerto que desfacer.

Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).