Resultados de la liposucción, a su debido tiempo

La lectura somera de la prensa en los tiempos de los recortes nos permite constatar un hecho curioso: el término “liposucción“, que en puridad alude a la técnica de extracción localizada de la grasa subcutánea mediante una cánula conectada a un aparato aspirador, ha sido trasladado y con éxito a crónicas en las que se habla de todo lo superfluo que hay que eliminar en las administraciones públicas.

Tiene su lógica, y da fe de la enorme popularidad de esta técnica quirúrgica a la que tantos recurren para mejorar su físico y su autoestima.

No es la primera vez que traemos la liposucción a este blog, y a buen seguro no será la última. Hoy, queremos fijarnos en un aspecto muy particular: los resultados.

En concreto, porque así nos lo preguntan con creciente frecuencia, queremos hablar de cuándo se aprecian los resultados definitivos, y de las posibles imperfecciones en esos resultados.

Por partes

Los resultados empiezan a percibirse entre la tercera y la sexta semanas, dependiendo de la zona tratada, por ejemplo, en la cintura se verá en tres semanas y en el abdomen en un mes y medio.

Pero los resultados definitivos tardan algo más, se aprecian unos 6 meses después de la intervención, y podemos decir que generalmente son excelentes, siempre y cuando la indicación y la técnica hayan sido correctas. Es decir, un semestre después de pasar por quirófano, el paciente apreciará la magnitud del cambio y confirmará que la liposucción ha eliminado definitivamente los acúmulos grasos localizados y que se produce una retracción apreciable de la piel.

Lo cual no nos impide reconocer que, en ocasiones, pueden producirse ciertas imperfecciones (por favor, no confundir con complicaciones). Nos referimos a aquellos casos en los que la corrección realizada no es suficiente, a cuando aparecen pequeñas irregularidades en la superficie, o cuando el resultado final adolece de una cierta asimetría.

¿Cómo se corrigen las imperfecciones causadas por la liposucción?

Esas imperfecciones son por regla general susceptibles de ser corregidas mediante un tratamiento complementario, generalmente, un “retoque” mínimo que con frecuencia se puede llevar a cabo con anestesia local.

Por último, queremos insistir en algo que nos parece esencial para evitar confusiones, porque solo sabiendo de qué hablamos y qué podemos esperar estaremos en condiciones de afrontar el procedimiento: la liposucción no es una técnica quirúrgica para adelgazar, sino para armonizar el contorno corporal.

Dicho sea con el único deseo de evitar malentendidos y frustraciones.

Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).