3 reglas de oro para luchar contra las patas de gallo

Tengo una amiga que siempre lo dice: “Mis arrugas cuentan mi vida“. Presume de ellas porque no tiene muchas y porque las que más se le notan son las patas de gallo, de las que se asume que, además de ser fruto inevitable de la edad, son el resultado de echarse muchas risas: ella, como todos, al reírse entrecierra los ojos, y al hacerlo, poco a poco, teje en torno a los ojos esa red de surcos que sí, pueden ser fruto de los buenos momentos.

Claro que, si nos ponemos estrictos, además de la edad y las carcajadas, las patas de gallo son el resultado de otras circunstancias menos felices. Por ejemplo, las personas que viven en países muy soleados (algo que es, per se, un factor generador de arrugas) y se resisten a las gafas de sol, tienden a amusgar los ojos, y consecuentemente… en fin, ya conocéis el resultado. Eso, sin mencionar la predisposición genérica de cada cual.

Hablemos de las patas de gallo

El recurso a productos cosméticos es siempre una opción, hay en el mercado una amplia variedad específica para el contorno de los ojos, que en general conviene aplicar mañana y noche, sobre la piel limpia, y mediante un ligero masaje circular.

Nosotros, por nuestra parte, os recordamos las tres reglas de oro para luchar contra las patas de gallo:

1. Usa gafas de sol para evitar el sol y la luz, no sólo su acción directa sino su efecto secundario, ese amusgar los ojos del que ya os hemos hablado.
2. Procura ponerte cada día un protector solar, utiliza un mínimo un factor 30.
   
3. Intenta dormir el tiempo suficiente como para recuperarte de las fatigas diarias y dar descanso a tu piel.

Y recuerda que, si todo falla, o si la prevención no es suficiente, en la clínica podemos ofrecerte tratamientos anti patas de gallo en particular y antiarrugas en general, bien sean resultado de una pérdida de peso, del envejecimiento biológico, o por factores externos como la exposición solar prolongada o temperaturas extremas. Tratamientos en los que recurrimos dos técnicas eficaces y seguras: al Ácido Hialurónico, que alisa los pliegues subcutáneos y estimula la producción de colágeno, y a la Toxina Botulínica, que bloquea la transmisión nerviosa que contrae los músculos que se mueven al gesticular. Consulta nuestras Ofertas en Tratamientos.

Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).