La dismorfia muscular, o vigorexia, es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). A veces referido como anorexia nerviosa inversa o complejo de Adonis, la dismorfia muscular es un tipo muy específico de trastorno dismórfico corporal. Este problema es más común en los hombres.
La vigorexia no está reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual que lo que sucede cuando se padece anorexia; pero a la inversa.
Una persona que siempre se encuentra con carencia de tonicidad y musculatura, puede sentir una necesidad obsesiva de realizar ejercicio físico para mejorar su aspecto corporal, haciéndolo de forma compulsiva, y con ello padecer vigorexia. Con esta, los cuerpos suelen desproporcionarse, adquiriendo una musculatura no acorde con la talla de la persona.
La extrema actividad donde la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva, mientras que la cantidad de lípidos se reduce. Esto puede ocasionar alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando el vigoréxico consume esteroides que ocasionan cambios de humor repentinos.
La vigorexia ha aumentado en su frecuencia de aparición (ahora la proporción es cuatro de cada diez mil personas, pues la idea inicial de subir de peso puede transformarse en una idea mortal. La baja autoestima, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias son síntomas de este desorden. Es más mortal que la anorexia y bulimia, ya que el cuerpo humano sólo puede soportar un período máximo de 6 meses con éstos trastornos.
Estos son algunos de los síntomas:
Distorsión de la imagen corporal.
Autoestima baja.
Autorregulamiento con dietas impuestas.
Entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva. Se deja en segundo plano otras actividades sociales o culturales.
Adicción a la báscula.
Tendencia a la automedicación.
Dieta muy alta en proteínas, complementada con productos anabólicos y esteroides en la mayoría de las ocasiones.
Afecta tanto a mujeres como hombres, pero se trata de un trastorno mucho más masculino. El individuo puede llegar a encontrarse aislado social y laboralmente debido a los trastornos emocionales que sufre.
Siempre debe hacer la consulta con un especialista, quien lo ayudará a superar este tipo de obsesión.
Para mayor información contacto@drfernandezblanco.com
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.