La importancia de los ojos en nuestra apariencia física es enorme. Desde luego, lo es la de todo aquello que está a la vista (nariz, labios…) pero es cierto que los ojos parecen decir de nosotros, de cómo nos encontramos, más incluso de lo que nos gusta que se sepa. Claro, que también en engañan mucho. Unos párpados superiores caídos, unas bolsas bajo los ojos muy acentuadas, nos hacen aparecer como personas cansadas, sin fuerza, envejecidas, incluso cuando ni estamos fatigadas, ni carecemos de empuje, ni somos mayores. Es más, esos párpados caídos, esas bolsas acentuadas pueden causar interferencias en la visión. La blefaroplastia es la operación quirúrgica indicada para solucionar esos problemas. Y por lo general, sus resultados son excelentes. Pero, ya sabemos que no hay cirugía totalmente exenta de riesgo, y debemos asumir que cabe la posibilidad de que una primera intervención se salde con efectos indeseados que habrán de corregirse en una segunda. Es lo que llamamos blefaroplastia secundaria, el procedimiento quirúrgico con el que corregimos las alteraciones estéticas o funcionales de los párpados superiores o inferiores que son consecuencia de una blefaroplastia previa. ¿Qué alteraciones son esas? Pues pueden ser: – Malposición del párpado superior (por ejemplo, ptosis, logoftalmos, epicantus y asimetría del surco). – Malposición del párpado inferior (ectoprion y retracción palpebral, hipo o hipercorrección de la piel o grasa). – Lagrimeo. – Quemosis, es decir, sensación de cuerpo extraño y aumento de temperatura. – Ojo seco. – Alteraciones oculomotoras (visión borrosa y/o diplopia). – Pérdida de la visión. Todas esas complicaciones son raras, algunas de ellas (por ejemplo, la pérdida de visión) extremadamente raras (0,04%), pero están descritas, por lo que hay que tenerlas en cuenta y, llegado el momento, nos obligan a reaccionar rápida y profesionalmente. Insistimos: la cirugía secundaria se realiza para solucionar los malos resultados de las cirugías estéticas previas, y aquí somos expertos en procedimientos secundarios o de alta complejidad, un trabajo que requiere conocimientos y pericia. Porque intervenimos para solucionar un problema previo, sobre unos tejidos ya manipulados. Y porque sabemos que puede no debemos esperar una tercera oportunidad. Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga). El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.Dr. Alfredo Fernández Blanco