Cirugía íntima: podría parecen una redundancia, puesto que cualquier intervención que exija adentrarse y modificar tu organismo lo es… ¿o no? Sí… y no. Creo que todos nos entendemos cuando, en el terreno que es el nuestro, el de la cirugía estética, marcamos la diferencia entre cirugía en general (por muy perteneciente o relativo nuestra intimidad que sea) y cirugía íntima, la cirugía estética que aspira a devolver la elasticidad y simetría a los genitales femeninos externos, a rejuvenecer y embellecer las zonas íntimas.
Hoy y aquí queremos detenernos en dos: la labioplastia y la clitoplastia, cuyos nombres indican de qué parte de la anatomía se ocupan.
Llamamos labioplastia a la reducción de los labios menores (la más habitual) y/o de los labios mayores.
¿Qué razón nos puede empujar a hacerlo? En realidad no hay una sola, sino varias: están hipertrofiados, descolgados, son asimétricos… y todo ello bien por razones congénitas o por otras causas: el caso es que no sólo ocasionan molestias sino que incluso pueden generar una incidencia mayor de infecciones.
La clitoplastia corrige la hipertrofia del clítoris, consecuencia de un desequilibrio hormonal entre estrógenos y testosterona (y frecuente en transexualidad de mujer a hombre, y entre quienes han consumido anabolizantes).
Esa hipertrofia puede llevar asociado un aumento de vello y ocasiona muchas molestias. El tratamiento consiste en esconder el clítoris, realizando un pequeño corte alrededor de la corona y plegándolo como un telescopio.
Sabemos que muchas mujeres que tienen problemas para los que hay solución quirúrgica se lo piensan mucho antes de acudir al especialista: tienen dudas, les da corte, les da apuro. ¿Cómo me recibirán? ¿Qué me dirán?
Si eso es verdad en intervenciones, por así decirlo, más “normalizadas”, que no ocurrirá cuando hablamos de cirugía estética íntima.
Somos conscientes de que éste es un asunto delicado, pero la experiencia nos avala: este tipo de cirugía estética es cada vez más demandada.
Si estás en ese momento en el que no acabas de decidirte, te gustará saber que los dos problemas tienen solución quirúrgica, que los resultados físicos son espectaculares, y que quienes ya lo han hecho dan fe de los beneficios que la supresión de esas molestias tienen para la vida en general, y para las relaciones sexuales en particular.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).