Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Un aserto en el que las autoridades sanitarias deben creer, puesto que obligaron a la industria del tabaco a añadir imágenes de órganos dañados a sus lemas sobre el peligro que fumar representa para la salud. Nos preguntamos si en el caso de los biopolímeros, tan perjudiciales, valdrá lo mismo.
Si quienes, médicos o pacientes, a pesar de todas las advertencias y prohibiciones siguen recurriendo a ellos, lo harían tras ver fotografías con sus terribles efectos. Probad a hacerlo, buscad en Google “biopolímeros” e ir luego a la pestaña de imágenes. No se nos ocurre disuasivo mejor.
Pero las palabras siguen siendo importantes para decir por qué los biopolímeros son perjudiciales, y pueden ser mortales Y sigue siendo importante tener identificados aquellos productos que esconden un peligro para la salud, se llamen como se llamen.
La infiltración de silicona líquida (no confundir con la silicona que se utiliza en forma de implantes) está prohibida porque, aplicada en el rostro, causa parálisis facial si entra en contacto con el músculo; porque no se está quieta, migra, y se infiltra en los tejidos; porque allí donde se aplica pueden aparecer bacterias y hongos. Porque su bajo coste económico tiene un alto precio en toxicidad y riesgo para la salud.
De ahí la importancia de desterrarlos de la práctica quirúrgica. De ahí también la importancia de si, a pesar de todo, viene alguien a consulta para deshacerse de ellos, estar preparados, como nosotros lo estamos.
Porque la extracción de los biopolímeros no es “abrir y sacar”, plantea dificultades relevantes, ya que infiltran los tejidos circundantes, por lo que un objetivo primordial de la cirugía secundaria es retirar la mayor cantidad posible sin sacrificar, al menos no mucho, los tejidos afectados.
Permítenos un consejo: no creas a quien te vende duros (aquí vale decir rellenos) a cuatro pesetas. Lo barato sale caro, incluso carísimo, porque los biopolímeros producen problemas a largo plazo e incluso la muerte. Y si a pesar de todo lo has hecho, acude a nosotros en la certeza de que hay que actuar, y en la confianza de que sabemos lo que hacemos. La experiencia siempre es un grado, y cuando de extraer los biopolímeros se trata puede que sean más.
Si deseas más información, contacta con nuestro equipo de Clínicas Fernández Blanco, llama al 915 54 09 24 (Madrid) o al 952 850 468 (Marbella, Málaga).
Dr. Alfredo Fernández Blanco
El cirujano plástico Dr. Alfredo Fernández Blanco se destaca en su rama de la medicina, como el mejor cirujano de mamas, además es pionero en las llamadas cirugías secundarias o de las secuelas. Con más de 30 años de experiencia y miles de casos de éxito, sigue logrando los resultados más naturales que se pueden esperar en una operación de cirugía estética.